Aveces cuando tienes ganas de botarlo todo a la basura y darle fin a tu sufrimiento meditas bien las cosas y vuelves a cargar esa falsa sonrisa porque hay quienes dependen de ti. Alexander es un hombre al que la vida le ha quitado lo más preciado que tenía, por lo que tendrá que cuidar solo a sus dos hijos por la trágica muerte de su esposa. Tendrá que lidiar con el dolor y la amargura que ocasiona el simple hecho de que la mencionen y no ceder a la tentación de acabar con todo.