Izuku Midoriya, un adolescente, heredero del One For All, estudiante de la UA, un chico tierno, amable, comprensivo. Todos querían ser Izuku, menos el propio Izuku.
Detrás de esa amorosa y tierna persona, ocultaba el dolor en su pecho al destruirse física como mentalmente. Una infancia horrorosa, una mentalidad desordenada y una mirada llena de dolor como agotada.
Al punto de morir, el profesor de la clase 1-A, Shouta Aizawa, evita un punto final a la vida del cabellos verdes, cual la mirada cambia de tranquilidad a miedo, y rencor.
Cada uno tiene un objetivo.
Izuku Midoriya.- Romperse lo suficiente para no tener nada más que perder ni sufrir, y dejar de ser lo que no quiere.
Shouta Aizawa.- Que la estrella más rota puede recuperar su brillo en medio de la noche más oscura.
Kotoha vio los cadáveres junto a Douma, sin pedir explicación corrió sin dirección. Encomendó a los dioses la vida de su hijo tras haberlo lanzado al agua, estaba dispuesta a recibir la muerte, sabía bien que no podría escapar, pero Douma no planeaba matarla, pensaba mantenerla a su lado.