El al verla irse, también se dio la media vuelta, y se dirigió a la dirección contraria de ella, pero lo que ellos dos no saben es que el mundo es redondo, y algún día el destino los volverá a juntar.
Amar a alguien no tiene distancia, sin embargo, a veces la distancia es la clave para un destino que une a personas que se aman a pesar de la distancia.