Matt Woods siempre ha deseado ser el hijo del que pudieran estar orgullosos, pero la vida, a veces, da tantas vueltas que ya no quedan ganas de intentarlo, y solo puedes quedar atrapado en ese círculo de fracaso e intentos fallidos por destacar.
Mientras la monotonía abrumaba sus días, Matt trataba con todas sus fuerzas de llenar ese vacío, aunque fuera con un poco de caos, rozando la autodestrucción.
A veces no medimos bien las consecuencias y podemos estrellarnos con la vida de otros. Eso fue lo que Matt entendió cuando una chica de cabello negro y rostro cansado se cruzó en su camino, en aquel accidente.
Aria Forge, de pequeña, aprendió que la vida es injusta, que no puedes esperar a que te salven y, mucho menos, que te entiendan. Crecer en el caos te puede enseñar cosas, pero también te arrebata la oportunidad de arriesgarte a perseguir lo que amas.
No esperaba que ese toque de caos casi la atropellara y, mucho menos, que los problemas tuvieran ojos verdes y una sonrisa burlona.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?