Algo así como una hora después, recibí un WhatsApp de un número desconocido. *Dime que tu hermano no me ha timado y me ha dado bien tu número, Melo.* Me dio un vuelco el corazón. Por la foto de perfil pude ver que era Hugo el que me había escrito aquello. Miré a un lado y al otro asegurándome que los chicos no podían ver la conversación. Lucas rebuscaba dentro de la nevera y Alberto leía una revista de coches. *Perrrdona, que desirrr. Yo no entenderrr tu idiomo.* –le escribí a Hugo riéndome. *Bueno, supongo que si eres una rusa sexy también me vale.* Le sonreí a la pantalla. Cuando me di cuenta, me tapé la boca rápidamente con las manos. No quería que Alberto o Lucas sospechasen. Recogí mi bolso y me levanté del sofá. - Bueno chicos, creo que ya es hora de que me vaya yendo.