Aurora y Julio, tras veinte años de matrimonio y una hija en común, se separaron por razones que ninguno de los dos se atreve a admitir del todo. A pesar de la distancia, el amor entre ellos nunca desapareció, solo quedó escondido detrás de heridas sin sanar y orgullo no resuelto. Aurora, ahora una exitosa organizadora de eventos, y Julio, el carismático vocalista de una banda local, siguen cruzando sus caminos gracias a Dalexa, su hija adolescente, quien desea verlos juntos de nuevo.
Lo que comienza como encuentros casuales y llenos de tensión evoluciona en un juego de seducción donde las viejas llamas vuelven a encenderse. Aurora está decidida a reconquistar a Julio, y aunque él intenta resistirse, pronto descubre que negarse al amor que siempre ha sentido por ella es imposible. Entre celos, recuerdos, pasión y nuevos desafíos, ambos tendrán que aprender a dejar el pasado atrás y redescubrirse como pareja, esta vez desde la madurez.
¿Podrán Aurora y Julio volver a ser los de antes? ¿O descubrirán que el amor, después de todo, merece una segunda oportunidad?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.