Camilo jamás pensó que una decisión tan simple lo iba a meter en una dimensión donde todo lo que podía ir mal, efectivamente, salió mal. En este nuevo 'mundo', Argentina está quebrada de una forma que ni los más pesimistas podrían haber imaginado. La inflación es una bestia descontrolada, el trabajo escasea como agua en el desierto, y las calles, antes llenas de vida, ahora son una marea de gente desesperada buscando sobrevivir de alguna manera. El país se desmorona por dentro: fábricas vacías, supermercados que no ofrecen más que estanterías desiertas, y un sistema político que parece más un circo que un gobierno.
En medio de todo este caos, Camilo se siente como un pez fuera del agua, completamente perdido. Justo cuando cree que la desesperanza lo va a aplastar, se topa con Anne, una chica que parece haber salido de una novela de locos. Es autodidacta y ha aprendido a sobrevivir en un mundo donde confiar en otros es un lujo. Su desconfianza es casi palpable; desconfía hasta de su sombra. Con una mezcla de cinismo y una chispa de locura, Anne es la única que parece tener un plan, aunque sea un plan hecho de hilos y parches.
-No vas a durar ni dos días vivo si no te ayudo- dijo, frunciendo el ceño mientras lo evaluaba con una mezcla de desdén y una pizca de compasión.
-¡Y ayudame entonces, estúpida! ¿No ves que estoy re perdido?- respondió, alzando las manos como si toda esa situación fuera culpa de ella.