Naruto, un hombre de veintiocho años, viudo y papá de un precioso niño de cuatro, vivía tranquilo en su pequeña casa con todas las comodidades que necesitaban. En realidad, no había ningún problema en su vida... hasta que le dieron la noticia que tanto había esperado: ¡Sería vicepresidente de la compañía!
Todo sonaba perfecto, salvo por un pequeño detalle... ¿y su hijo? ¿Quién lo cuidaría?
Con un poco de desconfianza, se puso a buscar en internet "Páginas sobre niñeras", esperando dar con alguien decente. Después de un buen rato viendo perfiles, hubo uno que le llamó la atención. No fue por las reseñas ni por la descripción, sino por esa mirada: seria, un tanto intimidante, pero con un no sé qué que le resultó extrañamente familiar. Aunque no pudo recordar de dónde, decidió que ese era el indicado. A pesar de todo, esa mirada le daba confianza.
"-Las personas cambian, ¿no?
-Sí, pero hay algo que no... tu mirada. Sigue siendo la misma de hace años."
|• Prohibido cualquier copia y/o adaptación de este fanfic.
|• Los personajes son de la autoría de Masashi Kishimoto.