Ecos de lo Inalcanzable

¿No estáis hartos?

De las clásicas historias de amor que nunca terminan, como si de una puñetera telenovela se trataran, siempre yendo y viniendo, sin orden o concierto alguno. Una sinfonía de notas empalagosas, tortuosa y asquerosamente simple, que encandila a toda clase de ignorantes por igual.

O de las historias esperanzadoras, donde individuos de cualquier índole ascienden hasta alcanzar sus sueños, o superan obstáculos inalcanzables para obrar milagros, simpre ayudados por incontables y valiosas amistades, u oportunos intereses amorosos.

Como si algo de eso existiera en la vida real. Como si el mundo no fuera un campo sembrado de desesperanza y egoísmo terrenal. Una caótica cacofonía. Centenares de instrumentos sonando al mismo tiempo. Desafinados. Subyugados por los lazos que los unen.

En mi opinión, todo ello es patético. Amor, amistad, esperanza... Todos son sentimientos inútiles. Chispas efímeras en un incendio que nunca apaga.

Me llamo Cael y esta es mi historia.

La historia de cómo yo, violinista de alma torturada, puse fin a la vana ilusión que representan todos y cada uno de estos valores. De cómo llevé a mi mundo al borde la ruina, solo mostrando la verdad.

Os revelaría más. Por ejemplo, la forma en que reuní los fragmentos de un poder supremo, olvidado al igual que yo, solo interpretando unas "sencillas" (por decir algo) piezas musicales. Claro está, masacrando por el camino a todas esas patéticas pandillas de héroes que intentaron detenerme, al grito de proteger a la humanidad.

Si queréis saber más, entrad a esta historia y descubridlo por vosotros mismos. Si no... Seguid siendo parte del rebaño.

Al fin y al cabo, yo no escribí este relato para vosotros.