-Se supone que era mi trabajo salvarte de ahogarte, pero tú fuiste mi salvavidas -dice Connor, acercándose a mí con una sonrisa suave pero llena de algo más profundo. Lo miro, completamente sin palabras, y me siento como si toda mi vida hubiera cambiado en un segundo. -¿Y ahora qué? -pregunto, casi en un susurro. -Ahora, te voy a salvar siempre -responde, antes de besarme, como si ese fuera el único destino posible para los dos.All Rights Reserved