No se percató de la cercanía del pelinegro hasta que sintió que lo tomo de la cintura , pegó su pecho a su espalda, recargo su barbilla en su hombro y le susurro - Es hora de la cena bonito -un dolor inmenso en el cuello le alertó, Quizo safarce pero el pelinegro lo abrazo más a el, sus piernas empezaron a temblar se quedó sin fuerzas, no se podía sostener, después sus vista se nublo y todo se volvió negro. Fecha de inicio:12/01/2025 Historia 100% mia.Tüm hakları saklıdır