Sin miedo

Las almas existen, por ello, no significa que todas estén sanas, algunas viven en la cuerda floja del dolor, mientras que otras ya han caído de esa cuerda. Una forma metafórica de hablar del dolor, de aquello que nos destroza cada vez más.

Eerin tenía claro que había caído de esa cuerda. Había caído mucho antes de poder entender que podía salvarse pero ella pensaba que ya era tarde.

Aaron, tenía la suerte de aún estar en la cuerda floja, aún no había caído, pero ¿quién le aseguraba que no lo haría? Mudarse continuamente lo había llevado a estar allí.

La vida da tantas vueltas, que de pronto ya no sabes por dónde irá el próximo golpe que te soltará, pero quizás no fue específicamente un golpe el que ayudó a ambos.

Como decía, el mundo da tantas vueltas que jamás sabes dónde te dará el golpe, pero después de la tormenta, sale el sol, ¿no?