Algún día

Cada que miro una hoja caer de un árbol me acuerdo de ti, de tus besos, de tus abrazos, cada hoja color café que esta en el piso y no puedo evitar pisar es como pisar nuestro pasado. No quiero soltarte. No puedo soltarte. Se que te tengo que soltar.
Otro otoño, otras hojas, otros arboles, y yo todavía tengo la esperanza de volver a encontrarte.
Te voy a soltar. Tengo que hacerlo.
Solo sus ojos grises pueden hacer que el otoño desaparezca. Solo él es capaz de opacar el pasada para mirar al presente, solo él es el culpable de que el invierno ahora sea insuperable.