¡Oye perdedor, eres mío!

Athena es la estrella que todos admiran: cantante prodigio, ícono juvenil y dueña de una voz que ha conquistado al mundo. Pero detrás del brillo de los escenarios y el glamour de su carrera, esconde un oscuro secreto: su dependencia a las drogas, un escape que lentamente la está consumiendo al igual que a su novio.

Cuando su vida comienza a desmoronarse, un escándalo la obliga a alejarse del ojo público. Su familia decide trasladarla de ciudad y matricularla en una escuela secundaria común, un lugar muy lejos de los lujos y excesos a los que está acostumbrada. Es allí donde conoce a Nicholas, un chico reservado que, con su aspecto sencillo y su pasión por la música, parece ser todo lo opuesto a su caótica vida.

Al principio, Athena ignora a Nicholas, viéndolo como un simple perdedor en su nuevo y aburrido mundo. Sin embargo, Nicholas, con su honestidad y una sabiduría que va más allá de su edad, no tarda en llamar su atención. Poco a poco, se convierte en un espejo que le muestra la verdad que ha intentado evitar: su relación con su novio estrella es una mentira, su vida no es tan perfecta como aparenta, y su adicción está acabando con ella.

A través de Nicholas, Athena descubre lo que significa ser realmente vista y amada, no por lo que proyecta al mundo, sino por quien realmente es. Juntos, inician un viaje lleno de altibajos, donde ella deberá enfrentar sus demonios y aprender a confiar en alguien más por primera vez.

¿Será el amor suficiente para salvarla de sí misma? ¿O el peso de su pasado terminará por arrastrarla de nuevo al abismo?