La luna llena colgaba alta en el cielo, bañando el bosque con su pálido resplandor plateado. Un aullido solitario atravesó la noche, pero no era uno común. Este aullido cargaba algo más: una fuerza primigenia, una promesa de poder. Jacob estaba solo en el claro, de pie bajo el brillo lunar, su pecho subiendo y bajando mientras luchaba contra el instinto que ardía en su interior.
Él no era como los demás.
Desde que tenía memoria, Jacob había sido diferente. Su transformación no era un don heredado, sino un legado maldito, el resultado de un linaje antiguo y olvidado. Era un alfa único, un mito entre mitos, el "Hijo de la Luna oscura". La leyenda decía que aquel nacido de esta sangre sería tanto salvación como perdición, un ser cuya mordida podía curar lo incurable, transformar lo imposible... y alterar el equilibrio de los mundos.
El destino lo llevó a Nevermore, un refugio para excluidos como él. Allí esperaba encontrar un propósito, quizás una verdad sobre sí mismo. Pero lo que encontró fueron dos chicas que lo cambiarían todo.
A pocos días de volver a nunca más tras los ataques del Hyde, Miércoles en un ataque de rabia contra sus padres se escapa de Casa, llegando a un pueblo en en el cual un crimen grave paso, el cual llevó a ese pueblo a ser tierra de nadie donde los criminales hacen de las suyas con sus residentes, donde conocerá a un joven que llamara su atencion luego de conocerse de una manera peculiar.