Señorita
  • Reads 306
  • Votes 16
  • Parts 8
  • Reads 306
  • Votes 16
  • Parts 8
Ongoing, First published Jan 16
Una chica con suficiente dinero va a parar a un pueblo ya que sus padres están en quiebra y como no todos caben en la misma casa la mandan a una pequeña ciudad donde tienen una casa y ahí es donde tiene que vivir ella por un tiempo hasta que todo mejore,para ello ese lugar es horrible,cree que ninguna persona de ese pueblo está en su nivel como para que le hablen,así era hasta que llegó a comprender a todos y quiso cambiar por ese chico.

El un chico con dinero pero trabajador,le gusta ayudar a las personas,es amable con quién se lo merece,en ese pueblo para todos el es el jefe, cuándo esa chica llegó quiere tratar de llevarse bien con ella,una princesa riquilla no va a arruinarle sus días,si es grosera con el entonces también la tratará igual.
All Rights Reserved
Sign up to add Señorita to your library and receive updates
or
#3pasion
Content Guidelines
You may also like
Mi libertad by Pichoncita1980
7 parts Ongoing
Celeste siempre fue la luz en mis días más oscuros. Su risa era el único sonido que apagaba el eco del abandono. Cuando el mundo me dio la espalda, ella estuvo ahí. Su voz, sus manos, su calidez... Me enseñó lo que era ser visto, ser querido. Pero la vida es cruel. Nos hizo crecer, nos separó. Y mientras más intenté alcanzarla, más lejos se fue. No podía permitirlo. No cuando ella era lo único que tenía. La observé, la esperé, y cuando supe que no había otro camino, tomé lo que era mío. No espero que me entienda, no aún. Pero algún día lo hará. Algún día comprenderá que esto no es un castigo... es un nuevo comienzo. Porque en este mundo caótico, donde todo es efímero y falso, solo hay una verdad inquebrantable: Celeste y yo estamos destinados a estar juntos. Y haré lo que sea necesario para que así sea. . . . -¿Celeste? -llamó mientras dejaba algo sobre la mesa. No respondí. Las lágrimas seguían deslizándose por mis mejillas, y mi cuerpo dolía como si lo hubieran golpeado una y otra vez. -Ya tomaste lo que querías. Déjame ir. Quiero volver a casa -sollocé, abrazando mis piernas con fuerza, sin atreverme a mirarlo. -No empieces -respondió, con una irritación que me heló la sangre. -Liam, por favor, por favor, quiero irme a mi casa, no dire nada, solo dejame ir. -Esta vez levante mi cabeza, buscando un poco de compacion de su parte, solo que no espere una bofetada en mi mejilla. -¡No! Ahora eres mia, lo sabes bien ¿no?, estámos unidos ante tu religion. -¿Cómo sabes eso? -pregunté, sorprendida, ignorando el dolor punzante en mi mejilla. -Porque me gustaba seguirte. Fui a la iglesia a la que vas y lo escuché. Ni cuenta te dabas, Celeste... Siempre estaba detrás de vos, cerca, observándote -dijo, su voz suave pero inquietante. Me mordí el labio, sintiendo un dolor sordo en el pecho.
You may also like
Slide 1 of 10
Mi libertad cover
One Kiss ♡ [COMPLETA] cover
Somos Arte cover
Yo soy el papá | J.B | cover
cosas que hemos Callado  cover
Una Ilusión. cover
Stephen James  cover
SINFONÍA cover
The devil's seduction  cover
AMARIS cover

Mi libertad

7 parts Ongoing

Celeste siempre fue la luz en mis días más oscuros. Su risa era el único sonido que apagaba el eco del abandono. Cuando el mundo me dio la espalda, ella estuvo ahí. Su voz, sus manos, su calidez... Me enseñó lo que era ser visto, ser querido. Pero la vida es cruel. Nos hizo crecer, nos separó. Y mientras más intenté alcanzarla, más lejos se fue. No podía permitirlo. No cuando ella era lo único que tenía. La observé, la esperé, y cuando supe que no había otro camino, tomé lo que era mío. No espero que me entienda, no aún. Pero algún día lo hará. Algún día comprenderá que esto no es un castigo... es un nuevo comienzo. Porque en este mundo caótico, donde todo es efímero y falso, solo hay una verdad inquebrantable: Celeste y yo estamos destinados a estar juntos. Y haré lo que sea necesario para que así sea. . . . -¿Celeste? -llamó mientras dejaba algo sobre la mesa. No respondí. Las lágrimas seguían deslizándose por mis mejillas, y mi cuerpo dolía como si lo hubieran golpeado una y otra vez. -Ya tomaste lo que querías. Déjame ir. Quiero volver a casa -sollocé, abrazando mis piernas con fuerza, sin atreverme a mirarlo. -No empieces -respondió, con una irritación que me heló la sangre. -Liam, por favor, por favor, quiero irme a mi casa, no dire nada, solo dejame ir. -Esta vez levante mi cabeza, buscando un poco de compacion de su parte, solo que no espere una bofetada en mi mejilla. -¡No! Ahora eres mia, lo sabes bien ¿no?, estámos unidos ante tu religion. -¿Cómo sabes eso? -pregunté, sorprendida, ignorando el dolor punzante en mi mejilla. -Porque me gustaba seguirte. Fui a la iglesia a la que vas y lo escuché. Ni cuenta te dabas, Celeste... Siempre estaba detrás de vos, cerca, observándote -dijo, su voz suave pero inquietante. Me mordí el labio, sintiendo un dolor sordo en el pecho.