Sabor a caramelo

¿Qué harías si invocaras la leyenda de Santa solo para que él venga a castigarte de la forma más sucia, peligrosa y perversa que tu mente podría imaginar?

En Skullreach, un pueblo olvidado, Kaia Black es una niña traviesa, seductora y rebelde, que siempre ha desafiado las reglas sin miedo. Harta de ser tratada como un simple objeto por su jefe vulgar y repulsivo, que la obliga a vestirse con faldas cortas y camisas que no dejan nada a la imaginación, Kaia decide desafiar una antigua leyenda: un ser oscuro que castiga a las chicas malas.

Con una carta desafiante y provocadora, se burla del mito y reta a ese ser a venir a cobrar el precio de su desobediencia.

Él llega. Kade, el sucesor de la leyenda, no es el tierno Santa de las historias inofensivas. Él es mucho más oscuro, peligroso, y seductor. Cada Navidad, regresa para cobrar el precio de los deseos prohibidos, pero esta vez, Kaia será su paga. Ella, una niña traviesa que juega con fuego, y él, un ser que disfruta castigando de las formas más extremas.

Pero Kaia no sabe que su belleza, su actitud desinhibida, y esa mirada llena de descaro, tienen el poder de hechizar a Kade de una forma que ni él mismo puede controlar. Cuando la ve, algo en él cambia. Su deseo por castigarla se mezcla con un deseo más profundo, más posesivo. La atracción es inmediata, tan intensa que le cuesta resistirse. Kaia, con su irreverencia, lo seduce sin quererlo, y Kade, el ser oscuro y temido, se encuentra atrapado por su belleza y audacia.

¿Será que Kade, el oscuro Santa, se llevará a Kaia consigo al Polo Norte? Un lugar donde nadie podrá encontrarla. ¿Será que se rendirá ante su hechizo y la convertirá en su esposa, la madre de sus hijos, en su posesión eterna? O, ¿por el contrario, la dejará para regresar cada Navidad, buscando tenerla solo para él, sabiendo que ningún hombre podría mantenerla bajo control?

SINOPSIS DETALLADA EN EL INTERIOR