El Ascenso del Monarca de las Sombras

¿Qué anhelas en este mundo?
¿Riqueza?
¿Poder?
¿Gloria inmortal?
¿Dominar a los dioses?
¿O trascender la muerte?

Nada se obtiene sin sacrificio.
El hombre no puede ganar sin ofrecer algo a cambio.
Él comprendió esta verdad antes que nadie.

Forjado en desesperación.
Criado en oscuridad.
Refinado por la batalla.

No solo sobrevivió.
Se alzó por encima de todos.
Desafió el destino, superó héroes, monstruos... y dioses.

Los dioses lo temían, pues no rezaba.
Los reyes se arrodillaron, pero él no los salvó.
Las sombras lo reclamaron, pero él las dominó.

Los dioses lo vieron como un verdugo.
Los mortales como la justicia encarnada.
Los seres mágicos lo llamaron su salvador, quien desafió la arrogancia de los dioses.

En medio de las Xros Wars, la gran guerra del Digimundo, él se alzó desafiando el orden y dejó su marca en cada rincón del Digimundo.

En esa guerra, no solo desafió la muerte,
sino que se convirtió en la leyenda que nunca sería olvidada.
Con su poder sin igual, unió a los Digimon en una sola causa,
dejando una huella imborrable.

Los Royal Knights lo llamaron una anomalía.
Los Demon Lords intentaron tentarlo.
Los Digimon de atributo Virus lo llamaron su salvador.

Pero él no fue un héroe.
Fue el primer no Digimon en alcanzar el título de Royal Knight.
El primero de los Fragmentos de Luz, los humanos que salvaron el Digimundo.
Como campeón más fuerte de Yggdrasill, su nombre se convirtió en leyenda.

Su nombre era una maldición susurrada en las sombras,
temida en todo el mundo.

A lo largo de la historia, fue conocido por muchos nombres:
El Asesino de Dioses
El Rey de la Muerte
La Gran Calamidad
El Fragmento de Luz Más Brillante
El Ejército de Un Solo Hombre
El Primer Humano Royal Knight
El Campeón de Yggdrasill

Pero hubo uno que resonó con tanto poder,
que incluso los dioses temblaron al oírlo:
El Monarca de las Sombras.

Este es el relato de un ser que no debería haber existido...
y que aun así lo conquisto to