Destinados a la Serpiente

Draco Malfoy siempre fue el centro de un entorno familiar unido y lleno de amor. Criado entre la protección inquebrantable de sus padres, Lucius y Narcissa, y rodeado de la cercanía de sus primos y amigos más leales, como Sebastián Black, Regulus Black, Luna Lovegood y Pansy Parkinson, Draco creció en un ambiente de afecto y seguridad.

Como Omega dominante, Draco siempre supo que había algo único en él, pero fue en su tercer año, cuando ya estudiaba en Beauxbatons, que descubrió algo más: era un Vela, además de su naturaleza dominante. Esto cambió su vida de maneras que aún no comprendedía del todo. Mientras sus amigos elegían Hogwarts, Draco decidió pasar sus primeros tres años en Beauxbatons, pero en su tercer año, como parte de un intercambio, llegó a Hogwarts, donde rápidamente se ganó la atención de todos, especialmente de chicos como Harry, Cedric y los Los gemelos Weasley.

Sin embargo, todo se complicó cuando Alex Sthep, su exnovio, regresó a Hogwarts. Nadie sabía de su relación pasada, solo Draco, y no había querido revelar la verdad. Pero cuando Alex comenzó a buscarlo, intentando recuperar lo que una vez fue suyo, Draco se vio forzado a enfrentar un pasado que preferiría haber dejado atrás. En medio de esta presión, Draco no solo lidiaba con su relación rota, sino también con el creciente descubrimiento de su propio poder como Vela, una revelación que pondría en juego su futuro y el de aquellos que le rodeaban.