¡¡OH POR DIOS!!

Danielle, nuestra protagonista, es puesta en una situación bastante incomoda por culpa de su hermano Kevin pues la cita con su jefe Adam, al conocerlo por primera vez no puede evitar notar que este hombre podría ser su perdición ya que parece estar esculpido por los Dioses y que hace revolucionar sus hormonas como niñas locas de secundaria y al enterarse que Adam necesita su ayuda con su trabajo, hace que tenga cierta reticencia ¿por qué necesita ayuda precisamente de Danielle si ni siquiera se conocen?... ¿puede llevar acabo esta situación nuestra protagonista? pues cada vez que sus miradas se juntan se siente la chispa inevitable de que son altamente compatibles, que con cada roce de piel o con cada acercamiento la temperatura sube a sobremanera... solamente que hay un pequeño problema, si nuestro adonis al parecer es... ¿gay?