Tommy, you are my liberty.

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Esta historia está bastante inspirada en Lolita de Vladimir Nabokov - a pesar de no ser la misma - pero sin embargo no se busca normalizar, romantizar o fomentar lo narrado en el libro, todo es ficción y se espera que aprendan a diferenciarla de la realidad.

"Thomas, luz de mi tormento, fuego de mi perdición. Mi pecado, mi condena. Tom-my: el canto de la lengua, una danza salvaje que tropieza, apenas roza los dientes con su nombre. Tom. mi.
Él era Tommy, simple Tommy, por la mañana, su cabello rubio, desbordando el caos de la madrugada, sus ojos brillando con esa chispazo de rebeldía infinita, como si todo el universo le perteneciera para destruirlo. Era Tom en los pasillos, siempre fuera de lugar, como un torbellino que nunca dejaba de girar, demasiado presente, demasiado estridente, una presencia imposible de ignorar.
Era un volcán, una ráfaga de energía incandescente que arrasaba todo lo que tocaba. Y, sin embargo, en mi mente, en cada rincón de mi alma... siempre era Tommy.

¿Tuvo un precursor? Sí, claro que lo tuvo. Y de hecho, lo aborrezco por eso, por haber existido antes que él, por haber sido solo una sombra comparado con la luz cegadora de Tommy.
En verdad, no podría haber existido Tommy sin que yo, en otro tiempo, hubiera caído preso de la ilusión de un niño similar, un eco distante, bajo otro cielo, en un verano que ya ni recuerdo sin un peso en el pecho.
¿Oh, cuándo? Tantos años antes de que Tommy irrumpiera en mi vida, tantos años como la diferencia que había entre mi vida y esa perdición que aún me consume. Siempre puedes contar con un imbécil para torcer la locura en poesía. Damas y caballeros del jurado, la prueba número uno es lo que los serafines, esos estúpidos serafines, alados y tan puros, hubieran deseado poseer. Miren, miren este torbellino de caos y deseo. Esta tortura. Este tormento.

Oh, Tommy, ¿cómo me devoras con cada paso? ¿Cómo es que lo que más odio me arrastra sin remedio hacia ti?"