DC: Morningstar

Renacido como Lucifer Morningstar, un joven despierta con los recuerdos de su vida pasada nítidamente restaurados. En su nuevo ser, se enfrenta inmediatamente a sus padres celestiales, aquellos que se autoproclaman "Dios" y "Diosa". Con una autoridad incuestionable, dictan su primera orden.

"Miguel, del corazón de tu esencia extraerás poder, creando la materia primordial más allá de esta oscuridad. Samael, transformarás esa materia en soles y traerás la primera luz a la existencia. Impongan nuestra Voluntad sobre la creación," ordenó Dios con solemnidad.

La Diosa, hablando por primera vez, continuó: "Y tú, mi querido Gabriel, definirás el orden en el mundo. Las causas y efectos se regirán por ti."

Samael, perturbado, cuestionó: "¿Por qué?"

"Porque estos son los roles que te hemos asignado, Samael," respondió Dios con firmeza.

"¿Qué derecho tienen para asignarnos roles y determinar nuestras acciones?" insistió Samael.

"Porque somos tus Creadores y podemos deshacerte con la misma facilidad," replicó Dios con una mirada penetrante.

Samael, aunque aún renuente, aceptó: "Sí, ustedes son más poderosos que nosotros. Aceptaré esa lógica... por ahora."

Dentro de sí, Samael sintió la imperfección de sus Creadores. Sus deseos no eran puros; contenían el eco del egoísmo. "No son dignos de mi adoración," pensó. Y así nació el primer rebelde en esta nueva realidad...