En un mundo donde las leyendas dictan los caminos del corazón, los dioses dejaron un
legado que nadie puede ignorar: marcas en forma de flores que unen a dos almas destinadas
a encontrarse. Hermosas pero implacables, estas marcas son tanto una promesa como una
condena, porque, aunque las marcas nunca mienten, el amor no siempre basta para cumplir
los caprichos del destino.
Lorien creció escuchando esas historias como simples cuentos lejanos, hasta que en su
duodécimo cumpleaños, un jacinto de pétalos oscuros apareció en su piel. La marca era tan
perfecta como inquietante, un cosquilleo bajo su piel que le susurraba que alguien lo
esperaba más allá del horizonte. Desde ese día, su vida dejó de ser suya: el destino lo
reclamaba.
Conforme crece, Lorien aprende que las marcas no son solo señales de unión, sino portales
hacia historias de amor, pérdida y redención. Cuando su camino se cruza con Vael, un alma
fascinante pero llena de sombras, las verdades ocultas tras sus marcas comienzan a
desvelarse.
Sin embargo, no todos los destinos están escritos en pétalos. Algunas conexiones florecen,
mientras otras se marchitan bajo el peso de decisiones imposibles. En un mundo donde las
marcas no mienten, Lorien deberá decidir si el amor puede superar el dolor, o si su
verdadera salvación radica en aprender a amarse a sí mismo.
"Las marcas son eternas, pero solo los corazones deciden si el amor florece o se marchita."
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.