¿Podría una vida infinita curar los vacíos del alma? La eternidad, con sus promesas de testimoniar el ascenso y caída de imperios, el avance de la tecnología y la danza interminable de la humanidad, suena como un regalo tentador. Pero para Soren, es una carga insaciable. Durante milenios, ha vagado por un mundo cambiante, buscando desesperadamente algo que dé sentido a su existencia infinita. Nada, ni el placer, ni el conocimiento, ni la aventura, han logrado llenar el abismo de su soledad. Hasta que un día, ella apareció. Y con ella, un descubrimiento devastador: "el amor no está diseñado para durar una eternidad." o eso pensaba Soren.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...