Es cierto. Es cierto que lo que grita nuestra mirada es un torrente de pensamientos y sentimientos que se acumulan en nuestra garganta. Es cierto que las palabras se quedan atascadas en el fondo de nuestra traquea calcinándonos la mente. Llega un momento en que la sed te devora o el torrente te ahoga, y tienes que decidir entre vivir o morir callado. Esto es lo que decidí. Decidí que el objeto de mi torrente sería refrescar a otros. Decidí que ya no necesito aire. Decidí que moriría respirando letras. _____________________________-- #57 (En Poesia) 16/04/2016 #95 (En Poesía) 14/04/2016 Muchísimas Gracias a todos por leer. _______________________________ Todos los derechos reservados.