Para Roseanne el control lo es todo.
Control sobre sus pensamientos, emociones, palabras... Y defectos.
Sus habilidades.
No hay nada peor para ella que su mente inquieta, porque la última vez que perdió el control, también perdió su humanidad.
Cuando una serie de eventos revelan que su realidad es completamente diferente a lo que creía, su cordura tambalea y amenaza con llevarla a la muerte. La única persona en la que confiaba la traicionó, su familia la repudia, su vida corre peligro al ser acusada de rebelde, y ya no es capaz de fingir que algo no anda mal con sus habilidades.
Para colmo, un hombre completamente opuesto a ella entra a su vida, y cada vez que se tocan las chispas vuelan en el aire.
Literalmente.
El destino de Roseanne no le pertenece, y ahora tiene que elegir entre dos opciones.
Afrontar lo que los dioses prepararon para ella y aceptar su destino.
O ingerir un veneno que, si no la mata, le dará lo que siempre ha querido.
Libertad.
La muerte de su hermano ha dejado a Rose hecha un completo lío. Ha perdido a su confidente, a esa persona que estuvo con ella en las buenas y en las malas, la única persona que nunca la juzgó a pesar de todo lo malo que alguna vez ella hizo.
Ahora Rose lo unico que quiere es una sola cosa: Venganza.
Decidida a llegar hasta las ultimas consecuencias, Rose declara una guerra inminente dirigida a quien sea que haya asesinado a su amado hermano y deja salir la peor de sus facetas estando dispuesta a destruir a quien sea que se cruce en su camino y suponga un obstaculo ante su objetivo.
Pero ¿Que ocurrira cuando todas las pruebas apunten a una sola persona? ¿Que ocurrira cuando el principal sospechoso sea nada mas y nada menos que su propio esposo y el padre de sus hijos?
Edward Salvatore es un perfecto mentiroso y no es solamente un villano; es el sinonimo de las palabras 'poder' y 'destrucción.'
Ya conocemos la historia de como dos enemigos por nacimiento se enamoraron, ahora es momento de conocer la historia de como esos dos mismos amantes se convierten en rivales.
Se dice que del odio al amor hay un solo paso, pero no hay que olvidar que del amor al odio basta solamente un paso más.
Sangre, mafia, secretos, mentiras, odio, amor... muerte.
En una guerra solo puede haber un ganador y la victoria supondra el imperio masivo de Lennox y Salvatore, pero ¿Quien ganara? ¿Quien se llevara el cetro y la corona?
Solo hay una forma de descubrirlo...