¿Quién diría que un video provocaría tanto revuelo y a su vez encenderia una chispa entre dos personas de culturas distintas?
Ramiro, un chico que demostraba asco y se comportaba desagradable con la gente de barrio, denominados turros, decide subir un video denigrando a las turras utilizando la foto de una tiktoker llamada Fiama, que en vez de ignorarlo decidió encender las redes en contra del chubutense.
Pero en vez de sentir rechazo por el otro, cada vez era más fuerte la curiosidad y la diversión que sentían por pelearse, no podían parar algo los unía tal como los imanes.
¿Podrán cumplir sus palabras o se dejarán atrapar por la atracción magnética?