carta a mi remplazante

Una carta a mi reemplazante
Una mañana de invierno en Stanford es como ir al mismísimo Polo Norte, pero ya me he acostumbrado. Vivir aquí me alegra es muy hermoso prácticamente nunca cambiaria stanford por ninguna otra ciudad, bueno eso no es del todo cierto porque también amo las vegas, estos días de invierno son los mejores; Realmente amo mi vida, amo a mis padres y a mi novio, bueno ex novio; Todavía no lo he superado lo amo como nunca había amado a nadie, pero me reemplazo no estoy celosa porque él tiene derecho a ser feliz con una persona que realmente ame como lo ame yo a él.
Mis amigas dicen que lo deje ir pero me pongo a pensar se que duele esperar algo que no va a pasar, pero es estúpido dejar ir a lo que más quieres.
Todas las noches me siento en la ventana de mi habitación y me pongo a ver el más hermoso astro que Dios hizo [La luna], Bueno la luna es mi inspiración porque ella también tiene un amor prohibido, Digo prohibido literalmente la verdad es que está enamorada del