Bernadette tiene 21 años. Su novio la abandonó con un bebé y un embarazo, y está sola en el mundo. ¿Qué hacer en el siglo xxi cuando ser madre soltera es igual de difícil que siempre? Bernie decide buscar una madrastra para sus hijas.
Therese tiene 64 años. Está jubilada, con todo un libro de aventuras lleno, y con la pregunta que la atosiga cada mañana al despertar. ¿Ahora qué? Jamás tuvo hijos, y descubre en Bernie y sus hijos una posibilidad para ser abuela.
Karenina tiene 39, divorciada, infértil y frustrada, deseosa de ser madre, encuentra en Bernie la oportunidad para cambiar su vida, incluso si sus intenciones no son tan altruistas como se podía pensar.
Ernst tiene 27, practicante de enfermería y solitario. Crecido en una granja, la ausencia de gente a su alrededor, lo orilla a llegar hasta Bernie y su entrevista para "padres postizos".
Cuatro personas solas en el mundo, y dos niños de por medio. Este experimento puede salir o muy bien, o muy mal. Y en el interior, Bernie, sabe que aunque lo desee, aún no está lista para ser la mejor madre para sus hijas.
Jess, una joven ejemplar con un futuro meticulosamente planeado: terminar la escuela, encontrar un trabajo, ingresar a la universidad...Todo estaba planificado, menos conocer a Brett Henderson.
Jess nunca se habría imaginado que se sentiría atraída por su jefe, ni que se acostaría con él. Mucho menos que saldría embarazada. ¡A los 18!
¿Qué se puede hacer cuando una chica se embaraza de un hombre comprometido que, además es su jefe?