Veridium. Una ciudad de acero y cristal, reluciente bajo un cielo artificial, una utopía tecnológica donde la Neuro-Red lo controla todo. Cada transacción, cada conversación, cada latido del corazón, monitorizado, analizado, controlado. La libertad es una ilusión, un lujo que solo unos pocos pueden permitirse. Pero en las sombras, en los recovecos de este paraíso digital, se gesta una rebelión.
Cinco individuos, unidos por un objetivo común: escapar. Anya, la hacker fantasma, cuyo implante no solo resiste la Neuro-Red, sino que la desarma desde dentro, dejando un rastro de código deshabilitado a su paso. Ben, el maestro de la ilusión, capaz de leer las mentiras más ocultas, incluso a través de la omnipresente red, detectando la hipocresía en la mirada de los guardias. Clara, la estratega, cuyo implante predice el futuro, calculando la probabilidad de éxito de cada movimiento, trazando la ruta de escape con precisión quirúrgica. David, el artesano de la analogía, forjando herramientas que la Neuro-Red no puede comprender, ni controlar, armas de una era olvidada. Y Elena, la tejedora de la discordia, capaz de manipular la propia red, sembrando la confusión y la desconfianza entre los guardianes de Veridium.
El susurro de la red es una amenaza constante, una presencia invisible que lo observa todo. Pero ellos son la tormenta silenciosa, la anomalía en el sistema, cinco piezas de un plan cuidadosamente orquestado, un rompecabezas que solo ellos pueden resolver, con la sombra de una posible traición persiguiendoles en cada paso. Su escape no será una huida, sino una declaración. El primer golpe en una guerra silenciosa contra la omnipotencia de la Neuro-Red. La cuenta atrás ha comenzado.
En dónde Noah vive con su madre y tiene una peculiaridad maligna que no puede controlar, pero en cuanto conoce a Enoch logra controlar su lado maligno.