Alastor tiene una sed enorme de poder, tener el control sobre todo lo que se le acerque, pero ahora
manipular, someter, arrancar almas y matar, ya no es suficiente para satisfacer sus ambiciones... necesita algo más... estar por encima de todos los pecadores, destruir y humillar a los overlords e incluso dominar a los demonios natos.
El control absoluto del infierno es lo que más desea... imposible para un pecador cualquiera, no?, afortunadamente el no era cualquiera, era la ambición hecha demonio y hombre, jamás había fracasado y está no sería la primera vez...
¿Cómo lo haría? Matar?... sin sentido... por ahora
¿Derrocar al Rey? completamente imposible, Alastor era poderoso, pero no más que Lucifer.
¿Casarse con la heredera al trono? Asquerosamente posible, la idea le retorcía las viceras de incomodidad... lo evitaría a toda costa...
Por el momento, la primera meta era convertirse en miembro de la corte real a través de la princesita
Morningstar, la idea llegó cuando la vio en el "666 news" con su fantástico espectaculo que resultó en un divertido fracaso... ¡tan ingenua y manipulable!, ¡fácil! solo tenía que ser lo suficientemente cercano a ella,
convencerla de confiar ciegamente en él. la segunda meta? ser el consejero de la futura reina; jugar con ella lo suficiente para convertirla en su títere más preciado, ser el dueño de sus pensamientos y decisiones reales... pobre Alastor parece que ha subestimado a la hija de Lucifer.
Empezó el juego... debería tener cuidado de no caer en su propia trampa... podría terminar doblemente muerto... o ...
...
¿enamorado?