
Cuando un demonio se enamora perdidamente de un ángel, decide que hará lo que sea necesario para que el ángel sea suyo para siempre. Incluso si eso significa encerrar al ángel puro en una jaula de oro, asegurándose de que el ángel, Alistair, el favorito de Dios, sea suyo y solo suyo para disfrutar, amar, apreciar... por el resto de su vida eternaAll Rights Reserved
1 part