Entre Eros y Tánatos: Canto Devoto

En el vasto lienzo de esta narrativa, apreciado lector, se tejen los destinos de varios personajes, cada hilo contribuyendo al tapiz de eventos que moldearán la trama. No es ajeno a ti, querido lector, el convencional atractivo de aquellos personajes que, de alguna manera, logran destacar entre las páginas, estableciendo un vínculo íntimo con quienes se aventuran en su historia. Sin embargo, desde el umbral de esta narración, me permito ofrecerte un consejo previsor y esclarecer algunos detalles fundamentales. No te apegues a ninguno de los personajes principales que ahora se presentan ante ti. Esta historia, entre las numerosas que fluyen por la corriente literaria, no se somete a la tradición de elevar a una figura por encima de las demás. Sus protagonistas, desde el inicio, no ostentan características excepcionales; no son el Harry, el Percy ni la Katniss que quizás esperarías. Aunque comparten ciertos rasgos, una sombra trágica se cierne sobre ellos, aunque prefiero no desvelar más de lo necesario en esta etapa inicial. Permitámonos embarcarnos en este relato con cautela y paciencia. A medida que el velo se descorra, te invito a explorar las complejidades que aguardan en cada rincón, y aunque sus caminos puedan parecer enredados y oscuros, solo el tiempo revelará el destino inexorable que todos compartirán en este drama tejido con hilos de misterio y tragedia.