Negro y Blanco.

Ella es para la mayoría un demonio sanguinario. Él es para la mayoría, un ángel impoluto, sin una pizca de maldad en el corazón.

Quizás ella no fue amada, ni amó, o quizás sí... Pero hace mucho ya.

Nunca hubiera querido tener que casarse con un viejo cualquiera, ni que sus padres fueran torturados frente a sus ojos, con armas, y hasta elementos mágicos o hechizos, pero eso pasó, y no había nada que hacerle.

Llegó a pensar que nunca sería capaz de amar ni ser amada, ella, tan fría, de moral gris, un nombre y un pasado machados y líder de una organización millonaria que heredó de su ex marido. Nunca pensó poder hacerlo.

El adorable Jules, su deudor, logró, sin que ella supiera cómo, cautivar su corazón, y hacerla amarlo como a nadie más en el universo, a él y a su hija. Pero amarlo de esa forma, tan loca y fuertemente, le trajo consecuencias, y problemas al intentar demostrárselo.