Dicen que el día más feliz de una mujer es cuando se casa , cuando por fin comparten la vida con la persona que eligen como su alma gemela con la que compartes tus días y noches, tus momentos malos y buenos, cuando decides estar juntos hasta que la muerte los separe....
Pero , ¿Que harías si descubres que en realidad no eres el alma gemela de tu pareja?, si descubrieras que el ya tiene su alma gemela, al amor de su vida , la persona por la que daría su vida entera si pudiera y que le perdonaría todo, todo incluso una infidelidad, pero que esa persona no eres tú ....
¿Qué harías si descubres la doble vida de el amor de tu vida?
¿Qué harías si descubres que tu príncipe no es más que una bestia?
¿Qué harías si te enamoras del mejor amigo de la bestia?
¿Estarías dispuesta a dejar todo por irte con el?.
¿Qué harías si descubres que tu alma gemela no es la persona con la que te casaste si no una persona cercana a el?.
¿Estarías dispuesta a ser infiel?.
Cuando ya diste todo de ti, cuando ya le entregaste todo de ti a la persona equivocada entonces solo te queda juntar todos los pedacitos de tu corazón y volverlo a formar y entregárselo a alguien que si lo valore y lo sepa cuidar aunque eso no dure mucho , aunque su amor sea tan efímero como la noche ....
Deja que la luna y las estrellas sean testigo de tu amor y si un día las estrellas pudieran hablar serían ese cuentacuentos que contaría tu historia del principio al final ... 🌟
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.