Y la luz de la ciencia nos dio esperanza a todos.

"La vida puede siempre sorprenderte y más si sigues la ciencia..." Esas fueron las últimas palabras que escuchó de su padre Xeno, una noche antes de que su mundo se oscureciera y despertara 3700 años en una era de piedra.

Okey, su papá Stanley lo había preparado para escenarios peores, él podía salir adelante si jugaba bien sus cartas, muy sabiamente le habían advertido de las sorpresas que el mundo podía dar, sabiendo eso debió adivinar que tarde o temprano encontraría a esas personas que realmente quisiera defender, pero encontrar a esa persona especial que sacaba su mejor y peor faceta, tal ves era algo que no estaba en sus planes, mucho menos quererlo tan apasionadamente.

Quizás y Ukyo tenía razón sobre sus complejos, y él, así como vio en su tiempo a su papá Stanley hacer con su padre Xeno, amaría y cuidaría a un científico loco ocultando tanto su amor por él como su verdadero ser, después de todo, él solo era un indefenso doncel en un mundo primitivo, lejos de sus padres y sin saber si algún día los volvería a ver.