Si me preguntaseis cómo acabé viviendo con semejantes, semejantes... ¡Pero si no sé ni como llamarlos! Sinceramente, no sabría que responder. Bueno, sí. La única que tiene la culpa es mi madre por no haber rellenado los papeles de esa residencia. Eso y que "gracias"a ella acabé en las calles de Madrid sin casa. ¿Qué hice en ese momento? No os voy a mentir, ni yo misma, ni vosotros, sabría que hacer. Pero el destino quiso que me encontrase con Blas Cantó, un viejo amigo mío, que me ofreció compartir su casa. Claro, yo por aquella época, pensaba que sería solo con él, pero al ver a esos cuatro chicos más supe que mis problemas solo acaban de empezar. Todos los derechos reservados. Prohibida la copia/adaptación parcial o entera de esta obra. Copyright © 2015 By BLARLOSFTME