Elisabet ha pasado toda su vida escondiéndose tras "síes" que nunca quiso decir. Siempre está para todos, menos para sí misma. Desde que tenía ocho años, vive con la sombra de sus inseguridades y la certeza de que nunca será suficiente. Su único refugio es el baile, un arte que la hace sentirse libre.
Eros Grey, en cambio, aparenta tenerlo todo: dinero, talento y una confianza arrolladora. Pero detrás de su actitud despreocupada esconde el peso de un pasado violento y un padre que intenta controlarlo todo en su vida. Para él, el baloncesto es su única vía de escape.
Cuando sus caminos se cruzan de la manera más accidental -y un par de cafés derramados después-, la vida de ambos comienza a enredarse en algo que ni uno ni otro esperaba. Entre miradas que desnudan inseguridades y silencios que gritan demasiado, Elisabet y Eros descubrirán que, a veces, el amor no solo significa querer a alguien, sino aprender a quererse a uno mismo.
Pero... ¿puede alguien aprender a amarse cuando toda su vida ha creído que no es suficiente?