La princesa Elodie, heredera de un poderoso linaje vampírico, ha pasado siglos viviendo bajo la estricta supervisión de su familia, aprendiendo a liderar el Consejo Nocturno, una organización que regula a los vampiros en todo el mundo. Pero antes de tomar un lugar en el Consejo, su padre insiste en que asista a la Academia Umbra, una universidad exclusiva para vampiros donde los jóvenes de las casas más influyentes perfeccionan sus habilidades, forman alianzas políticas y aprenden a liderar.
En la Academia, es costumbre que cada estudiante de alto rango tenga un guardián: humanos vinculados mediante rituales mágicos para servir y proteger a sus amos vampíricos. Estos guardianes son una muestra de poder y estatus, pero también una responsabilidad.
Por su seguridad, Elodie es asignada a Morgan, un cazador humano excepcional que ha trabajado para la familia real después de una tregua histórica entre cazadores y vampiros. Su elección como guardián genera revuelo, pues no solo es mortal sino también conocido por haber cazado vampiros en el pasado. Todos en la Academia saben quién es Morgan, y su presencia desata tanto curiosidad como desconfianza.
En un mundo donde los vampiros gobiernan y los humanos son meros peones, una princesa y su guardián mortal desafiarán el destino, demostrando que el amor tiene el poder de romper las reglas más antiguas.
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.