La sangre en sus nudillos pesaba como el cemento que cargaba en su espalda. Arrodillado, aislado, un hombre más en una época poco convencional. Solo las vísceras que se desbordaban en las comisuras de sus labios sabían la verdad.
Yessika, una humana y mujer, ha logrado escalar a una posición social gracias a la Iglesia. No obstante, esa posición se ve ensangrentada cuando cumple su última misión: asesinar a una familia a las afueras de la ciudad. Harta de matar a su propia especie y a seres devotos a la Iglesia, decide renunciar, sin saber que esta acción traerá consecuencias fatídicas.
Por otro lado, Boogie es un ser mixto, líder de la revolución que busca derrocar a la Iglesia por los infames actos que ha cometido. En especial, su objetivo es encontrar a la única mujer que ha ostentado el título de inquisidora, pues su grupo exige su cabeza. Lo que no esperaban era que el destino los uniría con un lazo de espinas, un vínculo doloroso y salvaje que les costará demasiadas vidas.