Cuentos de terror

El verdadero terror no grita. Susurra. Se filtra en la piel, se hunde en los huesos y nunca se va. Permanece escondido en los rincones de la mente.

"Mordisco de Caballo" : Un niño pierde un dedo y, con él, su inocencia, descubriendo que algunos miedos nunca dejan de masticarte.

"Tras las Huellas de Alquitrán" : Una mujer atrapada entre la culpa, el deseo y un charco de brea que nunca la dejará ir.

"La Mano Negra": Una anciana ve cómo sus pecados toman forma y vienen a por ella.

"El Sabor de mi Cuchara" : Un hombre desarrolla un apetito insaciable por el metal, el dolor y su propia sangre.

"Escúchame, Silvia" : Una obsesión infantil se convierte en una pesadilla de violencia y venganza.

"Cirugía Infinita" : Unos doctores someten a un sujeto a una dolorosa operación que tendrá consecuencias fatales.

Cada uno de estos relatos es una herida. Y cuando termines de leerlos, descubrirás que algunas nunca cicatrizan.