La Corporación JCJenson siempre fue famosa por sus drones obreros, diseñados para servir sin cuestionar. Sin embargo, sus creaciones nunca fueron perfectas. A pesar de su obediencia programada, estos drones desarrollaban emociones, pequeñas imperfecciones en su código que los hacían impredecibles.
Para corregir estos errores, nacieron los Murder Drones, versiones mejoradas, letales y sin margen para el fracaso. Pero incluso ellos, en las profundidades de su programación, comenzaron a desarrollar algo más allá de su función primaria.
En un universo donde la extinción es una constante y solo los más fuertes sobreviven, un dron de desmontaje llegaría para cambiarlo todo.
K-7, fue creada con un propósito claro: ser la asesina perfecta. Sin fallos, sin dudas, sin sentimientos. Su existencia ha sido una sombra entre guerras y conspiraciones, una herramienta implacable al servicio de su misión... Seguir órdenes... Fue para lo único que fue creada.
Pero incluso en la programación más fría y calculada, a veces surge una anomalía...
¿Qué ocurre cuando una máquina diseñada para matar comienza a cuestionar su propia naturaleza?
¿Qué pasaría si un asesino perfecto llegara a sentir lo que otros llaman... corazón?