ᴅɪʟᴇᴍᴀ

Seong Gi-Hun siempre creyó que el amor era sacrificio. Lo aprendió con su matrimonio con Cho Sang-Woo, un omega dominante cuya inteligencia y ambición lo deslumbraron desde el principio. Lo amó, sí, pero con los años, ese amor se convirtió en una cadena invisible, una jaula donde su voz no importaba y sus deseos eran solo un eco ahogado por las exigencias de su esposo.

Afuera, el mundo seguía girando. Su hija crecía, su madre esperaba que mantuviera su vida estable, y Sang-Woo... Sang-Woo siempre esperaba más. Más control. Más obediencia. Más de ese Gi-Hun sumiso que encajaba perfectamente en el papel de alfa domesticado.

Pero entonces conoció a Hwang In-Ho.

In-Ho era un omega dominante como Sang-Woo, pero donde su esposo lo sofocaba, In-Ho lo hacía respirar. Su belleza era imposible de ignorar, su presencia, intoxicante. Y lo peor de todo: él lo veía. No al alfa sumiso y roto que Sang-Woo moldeó a su conveniencia, sino al hombre que había olvidado que aún podía desear, sentir, soñar.

La traición se volvió una sombra que lo perseguía en cada esquina. Si elegía a In-Ho, destruiría su matrimonio, su familia, la imagen del hombre responsable que siempre intentó ser. Pero si se quedaba con Sang-Woo...

Se perdería a sí mismo.

Ahora, atrapado entre dos caminos irreconciliables, Gi-Hun sabe que no hay elección sin consecuencias. Y el tiempo para decidir se agota.