Ecos de la Dinastía del Corazón

En un hogar tejido de sueños y amor,
bailan los ecos de un dulce fervor.
Tres estrellas brillantes, en la noche nacen,
sus risas y llantos, en el aire se hacen.

Bajo el cielo de jade, las historias florecen,
con cada susurro, las almas se enriquecen.
Lian (mujer) y Shan Yu, con manos entrelazadas,
bailaron en la vida, con almas encantadas.

Las canciones de cuna, en la noche se oyen,
promesas de amor que los corazones apoyen.
El tiempo avanza, pero el amor no olvida,
en cada recuerdo, la esencia está viva.

Con el paso de los años, el ciclo renace,
los hijos y nietos, en la luz se deshacen.
Un legado eterno, que el viento acaricia,
las raíces del amor, en su piel se deslizan.

Así, en el ocaso, con lágrimas de alegría,
Shan Yu canta al cielo, su eterna melodía.
Ecos de la dinastía, del corazón profundo,
un amor que trasciende, que une a todo el mundo.