El Gimnasio estaba vacío. La cancha brillaba bajo la luz, el aire cargado de lluvia. El balón rebotando en el suelo. Xiao Chen destacaba en el deporte: baloncesto. Su velocidad, un destello, un relámpago que rompía el aire.
❝𝑸𝒖𝒆 𝒊𝒏𝒄𝒓𝒆𝒊́𝒃𝒍𝒆 𝒗𝒆𝒍𝒐𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅. 𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒏𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒖𝒔𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒑𝒐𝒓𝒕𝒆.❞
Susurros con burla, confundieron y llevaron a conocer a Izana Kurokawa. El rumor llego a oídos: dragón chino dominando a fuerza japonesa. No era curiosidad que lo movía, sino la necesidad de comprobar si existía alguien capaz.
¿Había una mujer dominando a todos?
❝𝑨 𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆, 𝒆𝒏𝒔𝒆́𝒏̃𝒂𝒎𝒆 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝒅𝒓𝒂𝒈𝒐́𝒏❞
Fue fácil, bastó enseñarle camino, desafío. Contenerla, otra historia. Cada día distinto: fuerte, feroz, inalcanzable. Como fuego que se alimentaba a sí mismo. Empezó a preguntarse que escondía esa sonrisa.
❝𝑨𝒔𝒊́ 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒖𝒏 𝒅𝒆𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐❞
Jia era otra, brutal, desgarradora. Sus ojos cuchillas, su cuerpo, arma sin freno. Sin compasión. Allí no estaba la muchacha, sino la bestia. Él la adoraba, en ese estado que lo embriagaba.
La veía y no evitaba estremecerse, como grababa su nombre. Izana comprendió, no podía dejarla escapar: era la pieza que faltaba, el reflejo oscuro de su propia ambición.
❝𝑬𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊́𝒂. 𝑻𝒂𝒏 𝒇𝒆𝒓𝒐𝒛 𝒚 𝒄𝒂́𝒍𝒊𝒅𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐...❞
𝑼𝒏𝒂 𝑮𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝑩𝒂𝒋𝒐 𝒆𝒍 𝑺𝒐𝒍 || 𝑰𝒛𝒂𝒏𝒂 𝑲𝒖𝒓𝒐𝒌𝒂𝒘𝒂 𝟎𝟔