"Todo empezó con una mentira"
Ella es fuego. Él, hielo. Dos mundos que jamás debieron cruzarse...
Aaliyah es salvaje, libre, impredecible. Sus noches están llenas de locura, cuerpos entrelazados y un deseo sin nombre. No sigue normas, no cree en promesas y no se ata a nadie. ¿Por qué habría de hacerlo? Su vida es una sucesión de instantes, de caricias efímeras y labios que nunca se quedan.
Y entonces lo ve a él.
Asen. Frío. Calculador. Un hombre que parece esculpido en mármol, perfecto hasta en la forma en la que la ignora... hasta que decide no hacerlo. No es el tipo de hombre que se deja arrastrar por el caos. No se pierde en la noche. No se deja llevar por impulsos. Y, sin embargo, allí está, con su mirada gélida quemándole la piel, con su presencia despojándola de todo control.
Él no debería mirarla así.
Ella no debería temblar por él.
Pero... ¿cómo se detiene algo que ya ha comenzado?
¿Qué pasa cuando el deseo se convierte en obsesión?
¿Cuánto tiempo puede resistir el hielo antes de derretirse bajo el fuego?
Bienvenidos a una historia donde la libertad choca con la posesión, donde la pasión arde sin reglas, y donde un beso puede ser el principio del fin.