En un mundo donde el 80% de la población nace con poderes llamados Quirks, Izuku Midoriya nació sin ninguno, o al menos eso fue lo que los médicos y su madre, Inko Midoriya, creyeron al principio. Sin embargo, la verdad era mucho más aterradora. Desde pequeño, Izuku sintió una presencia en su interior, una sombra que susurraba su nombre en sueños y le mostraba visiones de un mundo más allá de la vida. Cuando tenía cuatro años, mientras jugaba con otro niño en el parque, su mano rozó accidentalmente la piel de su amigo. En cuestión de segundos, el niño cayó al suelo, sin vida.All Rights Reserved
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