Normalmente los encuentros, son cosas de la casualidad, nada formal o planeado comunmente. Pero, ¿que pasaría si experimentamos? Tomamos todas las posibilidades probables que existen y las llevamos a cabo, buscando el producto de encontrar aquella casualidad.
No esperar, si no provocar. Causar ese "destino". Realizar cada "situación" dónde las personas se encuentran, y por consecuencia o "azares del destino" estás llegan a algo más allá de lo conocido. ¿Se podrá jugar con ello? Ser el maestro de lo que sucede, en lugar de esperar el amor y esperar a que este toque tu puerta, tu causar el efecto y hacer que ocurra.
La primera ley de Newton, también conocida como la ley de la inercia, establece que un objeto en reposo se mantendrá en reposo, y un objeto en movimiento se mantendrá en movimiento a velocidad constante, a menos que "se actúe sobre él una fuerza externa".
¿Por qué no usar la ley de la física a tu favor si está lo dicta?