Un Vínculo Invisible

En una tarde cualquiera de verano, cuando el olor a brisa y arena aún se mantenían presentes, los destinos de dos jóvenes que estaban perdidos se cruzaron. En un bar acogedor y con poca gente, donde la música latina flotaba en el aire, sus miradas se entrelazaron de una manera tan única y especial que ninguno de los dos podría haber evitado jamás.

Ella, Annalisse, una joven apasionada de la moda y de su hermana pequeña, Idaly. Se encontraba limpiando las últimas mesas cuando su mirada distraída chocó con la de él, Kaden, un hombre empresario exitoso, bueno, empresario desde hace 3 horas y 23 minutos. No se esperaba hacerse cargo del negocio familiar nunca, o, al menos, no tan pronto. Pero ahí estaba con su traje de ejecutivo negro e impecable, mientras no le quitaba el ojo a la hermosa chica que limpiaba la mesa que tenía enfrente.

El instante en que sus miradas se encontraron, fue como si, por primera vez, encontraban todo aquello que necesitaban en la vida y que perderse en la mirada del otro era suficiente. Un hilo invisible, pero auténtico, conectó sus corazones de una manera que no podrían entender, en ese momento, que les cambió la vida para la eternidad, no importó que Kaden estuviese borracho y resentido, no importó que ella, estuviese triste y dolida . Porque un simple intercambio de palabras bastó para revivir un corazón que estaba roto y otro que estaba cansado. Y cambiar la vida de ambos.