Lucía Hernández, una chica de 17 años. Tierna, inocente, noble, cariñosa y sensible.
Lucía es muy hermosa, pero ella no lo cree, pues se mira al espejo y no le gusta lo que ve, no le gusta absolutamente nada de su físico. Su familia le dice que es bonita, pero ella cree que solo lo dicen porque son su familia y la ven con ojos de amor, pues son su familia, ¿Qué le pueden decir?.
Lucía es una chica extremadamente insegura, es por eso que ella creé que no es bonita, y además, tiene muchas otras inseguridades.
Lucía no tenía muchas amigos, pues a ella le cuesta mucho socializar respecto a que es extremadamente insegura y extremadamente tímida, pero cuando entró a la prepa, Dios la bendijo poniendo en su vida a 4 niñas que se convirtieron en sus mejores amigas...Desafortunadamente Lucía debe alejarse de sus amigas, ya que se cambiará de escuela...lo bueno es que existe Instagram, Facebook y WhatsApp, así que seguirán en contacto...Lo que Lucía no sabe es que en esa escuela a la que está apunto de entrar, la vida le tiene una grata sorpresa.
Miguel González, un chico de 17 años. Es un chico con problemas; su papá está todo el día en el sofá bebiendo, comiendo pollo y viendo fútbol, todo esto desde que su mamá falleció.
Daba por perdida su vida, hasta que una chica llega nueva a la prepa en la que estudia y cambia su vida por completo.
Un chico que se estaba muriendo y ahogándose en su propia mierda hasta que aparece el amor de su vida.
Aparentar.
Eso lo sabían hacer muy bien Martin y Juanjo. Porque cuando el chico del que llevas enamorado prácticamente toda tu vida se convierte en tu nuevo profesor no sabes cómo actuar realmente, ¿o tal vez sí?
Entre miradas que dicen más de lo que deberían y secretos del pasado que insisten en salir a la luz, actuar con normalidad ya no es tan fácil. ¿Hasta cuándo podrán seguir haciéndolo?